En el sector de la construcción, los términos demolición y derribo suelen utilizarse de manera indiferenciada. Sin embargo, conocer las diferencias entre ambos conceptos resulta fundamental, especialmente cuando se busca minimizar los impactos ambientales asociados a la eliminación de estructuras y edificaciones.
El derribo consiste en la eliminación controlada de una estructura mediante técnicas manuales o mecánicas sin recurrir al uso de explosivos o prácticas invasivas. Este método suele emplearse cuando se pretende conservar determinados elementos de valor arquitectónico o constructivo o cuando el objetivo es facilitar la reutilización y el reciclaje de materiales como madera, metal, vidrio, hormigón o ladrillos.
Gracias a este proceso selectivo, el derribo se caracteriza por un impacto ambiental reducido. Se minimiza la generación de polvo, residuos contaminantes y emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que se promueve la economía circular mediante la recuperación y reutilización de materiales.
La demolición es la destrucción completa o parcial de una estructura, que habitualmente implica el uso de maquinaria pesada o explosivos para acelerar el proceso. Este método es frecuente cuando el proyecto busca rapidez y eficiencia, especialmente en situaciones donde la conservación de los materiales o estructuras existentes no es prioritaria.
No obstante, la demolición genera un volumen mayor de residuos sólidos y escombros. Este exceso de residuos, si no es correctamente gestionado, puede derivar en una significativa contaminación del suelo y agua subterránea, además de provocar contaminación atmosférica por partículas en suspensión y ruido, afectando negativamente tanto al medio ambiente como a las comunidades cercanas.
Al comparar ambas técnicas desde un enfoque ambiental, las diferencias son notables:
En los procesos de derribo se puede alcanzar hasta un 80-90% de recuperación de materiales para reciclaje o reutilización, reduciendo drásticamente la cantidad de residuos enviados a vertederos o puntos limpios. Por el contrario, la demolición tradicional suele generar residuos heterogéneos y contaminados, que dificultan o imposibilitan su reciclaje posterior.
Los métodos empleados en el derribo generan menos ruido y polvo, ya que utilizan maquinaria más ligera y técnicas manuales menos invasivas. En cambio, la demolición, especialmente cuando incluye elementos explosivos o maquinaria pesada como excavadoras y martillos hidráulicos, suele generar una gran cantidad de polvo, emisiones contaminantes y ruido que pueden afectar tanto a la salud humana como a la biodiversidad local.
El derribo, al promover la reutilización y el reciclaje, reduce significativamente el consumo de energía necesario para producir nuevos materiales de construcción. Esto genera una disminución en las emisiones globales de carbono asociadas a la fabricación y transporte de materiales nuevos. Por otro lado, el método de demolición tradicional, al generar un mayor volumen de desechos no reciclables, aumenta indirectamente el consumo energético, contribuyendo así a la actual crisis climática.
Adoptar métodos de derribo sostenible no solo representa una acción responsable con el medio ambiente, sino que también conlleva beneficios a largo plazo. La reutilización y el reciclaje de materiales permiten reducir la demanda de nuevos recursos, disminuyendo así el impacto ambiental y los costes asociados. Por otro lado, estas prácticas responden a la necesidad creciente de avanzar hacia un modelo más consciente y respetuoso con el entorno, alineado con los valores de sostenibilidad que cada vez tienen mayor relevancia en la sociedad actual.
La elección consciente entre demolición y derribo sostenible va más allá de una simple cuestión técnica: es una decisión que puede determinar la huella ambiental de cualquier proyecto de construcción. Conocer estas diferencias y optar por métodos que minimicen impactos ambientales es una responsabilidad compartida, clave para avanzar hacia un sector de la construcción más limpio, eficiente y respetuoso con nuestro entorno.
En OYPA apostamos por impulsar soluciones técnicas responsables y sostenibles que aporten valor no solo económico, sino también ambiental y social. El futuro del sector depende de decisiones conscientes, informadas y comprometidas con el medio ambiente.
NOTICIAS RELACIONADAS:
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.