En el vertiginoso mundo de hoy, donde las preocupaciones cotidianas a menudo nos abruman, la Fundación Pequeño Deseo emerge como un faro de esperanza y alegría, proporcionando a los niños gravemente enfermos la posibilidad de ver realizados sus sueños más queridos. Gracias a la generosidad de miles de donantes, la fundación ha logrado cumplir más de 6,700 deseos desde su creación, proporcionando más de 1,000,000 de minutos de ilusión.
Realizar el deseo de un niño enfermo no solo proporciona un momento de alegría, sino que también tiene beneficios significativos y duraderos para el niño y su familia. Un estudio realizado por la Fundación en colaboración con el Colegio de Psicólogos de Madrid y la Universidad Complutense en 2012 reveló que cumplir el deseo de un niño gravemente enfermo mejora su espíritu de lucha y vitalidad, al tiempo que reduce sus miedos. Estos efectos positivos pueden perdurar hasta nueve meses después de la realización del deseo.
Javier Urra, patrono de Pequeño Deseo, destaca la importancia de estos momentos al señalar que “cumplir el deseo de un niño severamente enfermo le crea un airbag del que puede tirar cuando pasa malos momentos”. Esta afirmación refleja la capacidad de estos deseos para proporcionar un respiro emocional y psicológico durante las difíciles batallas que enfrentan estos pequeños héroes.
Durante la temporada navideña de 2023, OYPA se unió a la Fundación Pequeño Deseo para llevar un poco de alegría a los niños del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, iniciando la acción de: El Árbol de los Deseos.
Juntos, decoraron un árbol de Navidad en la sala de urgencias, con el objetivo de llevar la ilusión de estas fechas tan señaladas a los pequeños que debían pasar esos días en el hospital. Este gesto no solo embelleció el entorno hospitalario, sino que también brindó un rayo de esperanza y felicidad a los niños y sus familias.
A raíz de esta colaboración, OYPA decidió ir más allá y quiso hacer realidad el deseo de uno de los niños del hospital. Así nació la historia de Leire, un ejemplo conmovedor de cómo los actos de bondad pueden transformar vidas.
Realizar el deseo de un niño enfermo no solo proporciona un momento de alegría, sino que también tiene beneficios significativos y duraderos para el niño y su familia. Un estudio realizado por la Fundación en colaboración con el Colegio de Psicólogos de Madrid y la Universidad Complutense en 2012 reveló que cumplir el deseo de un niño gravemente enfermo mejora su espíritu de lucha y vitalidad, al tiempo que reduce sus miedos. Estos efectos positivos pueden perdurar hasta nueve meses después de la realización del deseo.
Javier Urra, patrono de Pequeño Deseo, destaca la importancia de estos momentos al señalar que “cumplir el deseo de un niño severamente enfermo le crea un airbag del que puede tirar cuando pasa malos momentos”. Esta afirmación refleja la capacidad de estos deseos para proporcionar un respiro emocional y psicológico durante las difíciles batallas que enfrentan estos pequeños héroes.
Leire es una niña que ha pasado muchos meses ingresada en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Durante su estancia en el hospital, Leire soñaba con conocer a las princesas y tener un vestido rosa. Gracias a la colaboración entre OYPA y la Fundación Pequeño Deseo, este anhelo se hizo realidad. La Fundación organizó una fiesta de princesas donde Leire fue recogida por sus princesas favoritas, quienes la coronaron con una varita mágica.
Leire, convertida en una princesa, disfrutó de una tarde inolvidable jugando con las princesas y abriendo los regalos preparados especialmente para ella. Este evento no solo elevó los ánimos de Leire, sino que también ofreció un momento de felicidad y normalidad en medio de sus tratamientos médicos.
La Fundación Pequeño Deseo depende en gran medida de la generosidad de individuos y organizaciones para continuar su noble misión. La colaboración de OYPA con el árbol de los deseos de 2023 es un ejemplo destacado de cómo la colaboración y el apoyo comunitario pueden transformar vidas. Gracias a esta iniciativa, se pudo llevar un poco de color al Hospital Universitario Reina Sofía y cumplir el deseo de Leire, proporcionando un respiro emocional a ella y su familia.
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